Se
atreven con un rock espacial sin retorno en dirección al sol. Un
baño de luz. Una recarga de energía. Directamente desde Guadalajara, en
México, aunque a un paso más cerca -esto son al menos 41466900 km.- que
nosotros del Sol, y eso se nota. Una guitarra que explora todas sus
posibilidades, un bajo con impulso, una batería que no ve el momento de
descansar mientras los motores sigan en marcha y teclados armónicos y
siderales, o cuatros músicos llenos de emoción y ganas de lanzarse al
vacío, Yusim Martín, Luis Villalobos, Miguel Hernández y Miguel Funk,
unen fuerzas para llevarnos en un viaje galáctico decidido y, a la vez,
desplazar nuestro sistema de referencia temporal haciéndonos vislumbrar y
revivir un retrofuturismo ochentero o de comienzos de los noventa lleno de
positivismo y por momentos más reflexivo. ¿Quién se apunta a esta
travesía? (yo, la primera, sin dudar). Abróchense, pues, los cinturones
que ya tenemos las vacaciones resueltas ¡Poético destino!