Tan natural como un denso y manso magma deslizándose por suaves laderas, en aras de la emoción y la profundidad.
Es esta la grabación del concierto que ofrecieron Tzesne y Bazterrak, dos destacados músicos de la escena electrónica experimental vasca, el día 27 de mayo de 2006 en la sala Rekalde de Bilbao, las manipulaciones de Bazterrak, a través del software Slicer (de su propia
creación), actuando en directo sobre los sonidos producidos por Tzesne. Todo se desarrolla, empieza y acaba en terreno minimalista, conjugando con perfecto equilibrio peso y delicadeza.
Ya desde el comienzo, y aun bajo el pulso
tranquilo inicial, un suspense en el ambiente acecha sin cesar, como la premonición de un peligro inminente. Mesurando las alteraciones, pero sin dejar de
transformar progresivamente el manto hacia algo a cada vez más tangible y apretado, las partículas y mallas, desde las oquedades de los subfondos a los entramados de la superficie, con
sus rugidos internos, sus crujidos, el grano, los brillos y los
loops truncados, van evolucionando aguantando cada vez más
tensión. Drones, células hipnóticas y sonidos menudos (menudos sonidos)
son trabados en ese sentido con impecable arbitraje.
Las redes
resultan, finalmente, de todas, todas, inquebrantables, por mucha presión atmosférica o por muchos mares de ventisca que
barran los tejidos, y que, como
mucho, consiguen que estos se vuelvan, según en qué momentos,
más o menos traslúcidos, haciendo fluctuar un juego de tonalidades sobre
extrañas visiones pasajeras, como unas sobrias
campanas que parecen perfilarse tímidamente tras la aleación
sonora, contrayendo nuestro
corazón.
En definitiva, un trabajo textural elaborado a base de fuerza de concentración y
meditación. Un sistema sonoro abstracto que dibuja paisajes del alma y transmite sensaciones a flor de piel. Relieves que podemos atrapar
con el puño para guardárnoslos a buen recaudo, tan preciosos
como son. Y lo digo claro, nada falta, nada sobra a lo largo de los veintitrés
minutos de duración. Todo es plenitud. Y te sientes enriquecer.